Pues un lunes quedamos para solucionar el viejo tema, ¿cual de los triangulos encaja en la cerradura?.
Así que lo primero fue descubrir el color de la cerradura, para ello distribuimos la tarea y entre complementarios y caracteristicos sonó la flauta. Era un do sostenido, sostenido por un buen y suculento entreacto, entre infusiones y bollitos dejamos el triangulo bien bonito.
Si bien no fue el unico dilema, tres azules en el texto, prusia, ultramar y cobalto, ¿como solucionar este tema?.
empezamos con uno, luego otro y por fin el tercero y sin llamar al portero creo que acertamos con el mortero.
Y luego con el circulo comenzó de nuevo el color su soñar.
Mas no hay que olvidar que el cuadrado en triangulo puede tornar.
Y entre calambrito y calambrito descubrimos que el rey del pollo frito ni era vino ni era de asunción sino que mas bien era el cambio de tanto color.
Y luego a pasear que mucho pintar, tambien deja espacio para holgazanear, aunque bien mirado mas que holgazaneo fue mas bien un buen paseo.
Alfredo, Geni, Montse, Mamen, Begoña, Elena y Enri, siete fueron siete y ninguno se quedó ausente.
Pero en la escapada casi encontramos un hada. Mas no fue hada, sino tortuga la que bebiendo agua, con la espalda curva, hizo un poco el mono con la ofrenda a la luna.
Juegos de mayores, juegos de pastores, bailes con las hadas, bailes en la nada. Siete colores, siete veces siete, siete veces once, la edad del hombre, la deidad femenina, siete veces siete, siete veces once.
Una mujer habla, canta y baila, ¿no es eso, el mayor milagro?. Un hombre baila, canta y habla ¿no es acaso, igual portento?.
Buscamos un milagro y el milagro somos nosotros. Buscamos la verdad y nosotros somos la verdad. Buscamos el mas allá y cuanto mas lejos nos vamos, mas lejos nos encontramos.
Que suerte, volver a encontrar, un espacio en vuestra compañia de vaporosa libertad. Unos momentos pasajeros, de estos milagrosos viajeros. Escribo mañana y lo leeré quizás ayer. Hoy tan solo recuerdo lo que mañana haré, mañana volveré a empezar lo que en el pasado no acabé. Ando de espaldas sumergiendome en el mañana mientras veo gozoso el despertar del ayer.
Ya...estoy en el azul, mas que bello es, deslizarse en este tobogan violeta y azul hacia el profundo mar, pues abajo en lo mas profundo hay una concha humilde con una hermosa perla oculta en su interior, y la perla es tan hermosa, tan especial, que su color no puedo describir, y la perla sonriente con una bondad infinita me llama a su lado.
Asi que... me voy a dormir.
Dicen de un monje que le preguntaron por el secreto de su felicidad y el contestó; porque cuando como, pues como, cuando medito, medito y cuando muero, pues muero, y dicen que en ese preciso instante el monje murió.